Necesidad urgente de una #amnistía en #Cuba ante el avance del #covid19

Ante el avance del Covid19 en USA se están tomando medidas especiales que tienen en cuenta a la población penal. Ryan Lucas ha publicado un artículo al respecto en NPR: https://www.npr.org/2020/04/07/828319691/they-re-all-really-afraid-coronavirus-spreads-in-federal-prisons?utm_source=npr_newsletter&utm_medium=email&utm_content=20200407&utm_term=4507177&utm_campaign=breaking-news&utm_id=33876100&orgid=

 El Fiscal General William Barr ordenó al Buró de Prisiones que enviara a más reclusos a confinamiento domiciliario y que acelerase la liberación de los reclusos que por cuestiones de salud constituyen alto riesgo ante el Covid19. En Cuba, con una de las poblaciones penales mas altas del mundo (se estima, según cifras conservadoras que unos 90,000 hombres y mujeres se encuentran confinados, esto excluyendo a otras alrededor de 37,458 personas quienes se encuentran “en otras situaciones de control judicial y policial”, para un total aproximado de 127,458 condenados; hasta el momento solo se ha tomado como medida fundamental la eliminación de la visita a los presos, pero esto constituye una medida ridícula, especialmente teniendo en cuenta que el personal que trabaja en las prisiones, entra y sale, y constituyen el mayor peligro para la entrada del contagio.

 De los 90,000 que según cifras conservadoras se encuentran confinados, unos 8400 se encuentran presos por delitos que nunca cometieron, sancionados bajo la desfachatez jurídica conocida como “peligrosidad social predelictiva” que al estilo de files de ciencia ficción como “Minority Report” personas que el estado prevee que pueden llegar a cometer delitos son encarcelados preventivamente antes de que los cometan. Adicionalmente se encuentran en prisión alrededor de 127 prisioneros por motivos políticos o de conciencia, y ninguno de ellos constituye un peligro para la sociedad, algunos de ellos por sus condiciones de salud constituyen alto riesgo, entre ellos califican mujeres como Aymara Nieto Muñoz, Marta Sanchez, o Marilin Lleonart, el pastor evangélico Ramón Rigal Rodríguez, el laico católico Roberto de Jesús Quiñones Haces, el líder espiritual de los rastafaris cubanos Héctor Riscart Mustelier, los legendarios Ernesto Borges Pérez y Humberto Eladio Real Suarez, ancianos como Miguel Díaz Bousa o incluso jóvenes como Yasser Rivero Boni o José Rolando Casares.

En medio de las actuales circunstancias se impone que – así como lo ha hecho en USA el Fiscal General William Barr – el poder político en cuba, que posee el control total de la vida de la nación, incluyendo del muy débil y manipulado sistema judicial, anuncie medidas especiales contundentes como la necesidad urgente de una Amnistía para la totalidad de los 8400 presos condenados predelictivamente, y para la totalidad de los 127 presos políticos y de conciencia.