
Cuando se intente escribir la historia de las más de seis décadas del castrismo uno de los capítulos más tristes será el del reconocimiento de que, así como el Nacional Socialismo del Reich tuvo su iglesia: la de los ¨cristianos alemanes¨, la ¨reichskirche¨ o ¨iglesia del Reich¨, así mismo el castrocomunismo o castrocanelismo ha tenido la suya. Que como mismo el canciller Adolf Hitler pudo contar con ¨pastores¨ como Ludwig Müller, capellán militar en Kőnigsberg como consejero investido de poderes plenos para todo lo relacionado a la Iglesia Evangélica; el PCC se ha válido como su ¨brazo religioso¨ tanto de líderes del CIC como del miedo o del silencio cómplice y pragmático de otros líderes o creyentes de cualesquiera otras confesiones religiosas miembros o no del CIC.