
Hoy celebramos el Día Internacional de Conmemoración de las Víctimas de Actos de Violencia Motivados por la Religión o las Creencias. El día de conmemoración se adoptó por consenso el 13 de mayo de 2019 en la ONU con el fin de condenar la violencia continua y los actos de terrorismo contra personas, incluidas las personas pertenecientes a minorías religiosas, sobre la base de la religión o las creencias o en su nombre.
En esta jornada, con nuestro corazón con todos quienes sufren por estos motivos en cuealquier parte del mundo, pero muy especialmente en reafirmamos nuestro apoyo inquebrantable a las víctimas de la violencia motivada por la religión y las creencias. Y demostramos ese apoyo haciendo todo lo posible para prevenir esos ataques y exigir que los responsables rindan cuentas de sus actos.
Nos unimos a las Naciones Unidas en su Estrategia y Plan de Acción sobre el Discurso de Odio. La mejor manera de superar la amenaza de violencia motivada por la religión o las creencias es uniendo nuestras voces para el bien, contrarrestando los mensajes de odio con mensajes de paz, aceptando la diversidad y protegiendo los derechos humanos. El mundo debe movilizarse para erradicar el antisemitismo, el odio antimusulmán, la persecución de los cristianos y otros grupos religiosos, y todas las formas de racismo, xenofobia, discriminación e incitación a la violencia. Como miembros de la familia humana, debemos fomentar el entendimiento mutuo. Todos tenemos la responsabilidad de cuidarnos los unos a los otros, de respetar las diferencias y de promover la coexistencia pacífica.