Más violaciones a las libertades religiosas contra la Iglesia Católica en #Cuba: Citan a juicio al honorable seglar católico Roberto de Jesús Quiñones Haces

(Por el Rev. Mario Lleonart @MaritoVoz @RevLleonart, de @ForoPatmos)

El 1 de agosto amanecimos con la noticia de la cancelación de festejos públicos relacionados a la Jornada Nacional de la Juventud Católica (JNJ) a celebrarse en Cuba entre el 1 y el 4 de agosto; pero no concluiría el día sin otro ataque al corazón de la Iglesia Católica cubana. Ese mismo día se entregó al honorable seglar católico Roberto de Jesús Quiñones Haces, muy activo en las pastorales Familiar y Penitenciaria de la Diócesis Guantánamo – Baracoa, una citación para acudir a juicio el 7 de agosto acusado nada menos de los delitos de Resistencia y Desobediencia, los mismos delitos por los cuales también juzgaron y sentenciaron al también prestigioso católico, líder del Movimiento Cristiano Liberación (MCL), Dr. Eduardo Cardet Concepción (Premio Patmos 2018), quien hasta hace poco estuvo internado en prisión, incluso bajo régimen de máxima severidad, y que todavía extingue dicha sentencia en cambio de medida como preso en su casa. 

El ensañamiento contra Roberto de Jesús se debe a su asistencia solidaria a los pastores evangélicos Ayda Expósito Leyva y a Ramón Rigal Merencio quienes fueron sentenciados a prisión en un juicio totalmente amañado celebrado el 22 de abril en el Tribunal Municipal Popular de Guantánamo (TMPG). En muestra de un gesto ecuménico digno de imitar por cualquier creyente cubano Quiñones Haces tuvo el valor de intentar asistir a la vista oral de los pastores y bastó solo llegar hasta el portal de dicho Tribunal para ser golpeado y detenido violentamente inmovilizándolo y manchando de sangre su simbólica guayabera blanca, manteniéndolo encarcelado hasta el sábado 27 y resultando acusado él, quien había sido víctima del arresto arbitrario, de los cargos por los que ahora pretenden juzgarlo, muy similar al caso armado con su hermano católico el Dr. Cardet en noviembre de 2016. Como un gesto que demuestra sus arraigados principios católicos, el 18 de junio Roberto fui citado por la policía para proponerle que pagase una multa administrativa y cerrar su caso de lo ocurrido el 22 de abril pero él les dijo que no iba a pagar ninguna multa por cuanto no había cometido ningún delito. Le tomaron nueva declaración y le amenazaron de juzgarlo como pretenden hacer ahora. La escalada contra este respetable seglar católico había comenzado mucho antes de su participación solidaria con los pastores evangélicos encarcelados, el 3 de julio de 2018 ya habían allanado su vivienda, donde reside junto a su esposa Ana Rosa Castro Bertrán; y entre todo lo confiscado incluyeron su Pasaporte, emitido y cobrado por el propio régimen pero que nunca devolvieron.

A pesar de ser la Iglesia de mayor arraigo y tradición religiosa en el país, y a pesar de ser también la única Iglesia que por ser a la vez un Estado posee una Embajada (la Nunciatura Apostólica), llaman la atención los ataques constantes contra la Iglesia Católica cubana a lo largo de las seis décadas de la supuesta Revolución cubana, que a todas luces se han incrementado desde que la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (COCC) publicó su “MENSAJE PASTORAL DE LOS OBISPOS CATÓLICOS DE CUBA, con ocasión del proceso de consulta del Proyecto de Constitución de la República de Cuba” el 24 de octubre de 2018.

El Instituto Patmos recepciona muchas denuncias procedentes del ámbito católico, que en la mayoría de las ocasiones no pueden hacerse públicas, pues las propias fuentes así lo solicitan al considerar que sobrevendrían mayores represalias, como podrían ser posibles deportaciones de misioneros, monjas y sacerdotes extranjeros muchas veces involucrados en los hechos. El propio Instituto Patmos recuerda la expulsión del sacerdote brasileño que lideraba la orden católica de los capuchinos en la iglesia de «La Divina Pastora» en Santa Clara, luego de que este autorizara en mayo de 2013 la celebración de un Foro dedicado al controversial tema del aborto y en el cual participara el experto Dr. Oscar Elias Biscet (Premio Patmos 2016). El Instituto posee denuncias en relación, por ejemplo, al acoso, vigilancia y la coacción gubernamental que acompañaron la visita en 2017 de la Cruz Peregrina y el Icono de la Virgen María como símbolos de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que peregrinaron por toda Cuba, pero propias fuentes implicadas, por las causas expuestas limitan publicar los detalles.

Alarman desde la publicación en 2018 del referido Mensaje Pastoral hechos adversos contra la Iglesia Católica, por ejemplo, la parroquia “La Cruz de Mayo”, en el pueblo llamado “La Quinta”, a 7km de su municipio Camajuaní; fue objeto de un raro suceso (http://www.alfayomega.es/183666/cuba-profanacion-iglesia-catolica-camajuani-cruz-mayo-parroquia) precisamente en Pentecostés, cuyos culpables no han sido descubiertos, al amanecer del domingo 9 de Junio de 2019, cuando fue robado el campanario de bronce (reliquia de la antigua estructura del templo que se custodiaba dentro de la actual capilla), el vino de la sacristía, el cáliz sagrado, y todos los copones de plata, también la sotana sacerdotal que apareció destruida, como para que fuese vista a propósito muy cerca del lugar. Unos días antes, en mayo, se había suspendido en esa misma Diócesis, ante la posibilidad de “actos provocativos”, una Conferencia Magistral que el también eminente seglar Dagoberto Valdés Hernández, director del Centro de Estudios Convivencia (Premio Patmos 2017), debía impartir en la catedral de Santa Clara. Según trascendió tampoco permitieron asistir a Dagoberto a los funerales del Cardenal Jaime Ortega y Alamino el pasado 28 de julio.

Llama la atención como el ataque gubernamental, de momento, tal vez por no chocar tan   frontalmente contra el Vaticano, no se ejerce contra sacerdotes o misioneros, aunque algunos de ellos, como el P. José Conrado Alegría (Premio Patmos 2015) denuncian constantemente vigilancias y acosos; pero si, en carácter repetitivo, se demuestra un ensañamiento contra prominentes seglares de la Iglesia Católica cubana: además de los casos anteriormente mencionados del Dr. Eduardo Cardet (en Holguín),  Roberto de Jesús (en Guantánamo) o Dagoberto Valdés (en Pinar del Río) llama la atención el tradicional hostigamiento contra el Profesor Amador Blanco Hernández (Premio Patmos 2014), otro consagrado seglar, precisamente de la mencionada anteriormente Diócesis de Santa Clara, quien además de haber sido expulsado en el pasado como profesor de Historia de la Universidad Pedagógica “Félix Varela” de Santa Clara, además de haber cumplido cuatro años de prisión política. Todo esto sin mencionar la persecución exacerbada, que no poseemos dudas desembocaron en los martirios en 2011 de la Sra. Laura Pollán Toledo, líder fundadora del movimiento femenino “Damas de Blanco” cuyas integrantes cada semana y hasta la actualidad sufren reiterada persecución para impedírseles asistir a misa; y de los también emblemáticos seglares Oswaldo Payá Sardiñas y Harold Cepero, líderes del MCL.      

Ante esta evidente nueva provocación contra la Iglesia Católica cubana en el anunciado juicio contra su eminente hijo Roberto de Jesús Quiñones Haces no solo esperamos la reacción del 60% de los cubanos que viven en la isla y que según datos estimados del Vaticano son católicos; sino que esperamos también las reacciones de la alta jerarquía de la evidentemente perseguida Iglesia cubana, y por supuesto, de la propia Santa Sede y de su Jerarca el Papa Francisco. Es importante que se sepa también que para manifestar solidaridad o comunicarse directamente con Roberto no sean usadas las redes sociales, a pesar de que Roberto nunca ha abierto una cuenta de Facebook han robado su identidad y más de una cuenta se usan apócrifamente como si fuera él. Si se desea contactarle hágase directamente por vía telefónica a su número: +5358029030 o a su email: rojequihacfgos@gmail.com.

Apoyo del Instituto Patmos a Protesta en DC en favor de la libertad de pastores en Cuba

Representantes en USA del Instituto Patmos, de Cuba, se suman a la convocatoria de Global Outreach y Home School Legal Defense Assn. (HSLDA) para protestar pacíficamente el lunes 15 de julio a las 12 del mediodía ante la Embajada de Cuba, ubicada en 2630 16th St NW, Washington, DC 20009; reclamando la liberación de Adya Expόsito Leyva y Ramόn Rigal Merencio, matrimonio de pastores evangélicos presos en Cuba. Esta convocatoria se lleva a cabo en coordinación y en apoyo de la Segunda Reunión Ministerial del Secretario de Estado Mike Pompeo para Promover la Libertad Religiosa. La reunión ministerial es un servicio de alta prioridad de la Administración Trump que se llevará a cabo entre el 16 y el 18 de julio en Washington DC y está diseñada para promover los derechos de conciencia; que debe incluir los derechos de los padres y los niños en la educación.

Los pastores fueron injustamente sancionados a prisiόn el 22 de abril por el Tribunal Municipal Popular de Guantánamo (TMPG) que el pasado 13 de junio ratificó la sanción, sin realizar vista de apelación, sino limitándose a estudiar las actuaciones, haciendo oído sordo a la enorme solidaridad internacional desatada por este caso que ha llegado a incluir declaraciones de prestigiosas instituciones tales como la Comisiόn de USA para la Libertad Religiosa Internacional (USCIRF), de Solidaridad Cristiana Mundial (CSW), de la Asociaciόn de Juristas Evangélicos de Brasil (Anajure), o la resolución conjunta el 23 de mayo de los senadores Mike Braun de Indiana, Marco Rubio de la Florida, Ted Cruz de Texas y Tom Cotton de Arkansas; así como de organizaciones cubanas tales como la Liga  Evangélica de Cuba, el propio Instituto Patmos o la plataforma ciudadana Cuba Decide.   

El TMPG sancionó a Ayda Expósito a un año de privación de libertad por el supuesto delito de “Otros Actos Contrarios al Normal Desarrollo del Menor”, previsto y sancionado en el artículo  315.3 del Código Penal, y a su esposo Ramόn Rigal a un año de privación de libertad por el mismo supuesto delito, más otro año de igual condena por el supuesto delito de Asociación Ilícita, previsto y sancionado en el artículo 208.2  del Código Penal, pues las autoridades argumentan que la iglesia que representan no está reconocida legalmente, quedando expuesto el propio régimen, que es quien no la reconoce,  como flagrante violador de las libertades religiosas.

Los pastores Adya y Ramόn permanecen en prisión desde el 19 de abril de 2019. El derecho de los padres a escoger la educación que quieren para sus hijos se reconoce en el artículo 26.3 de la Declaración Universal de Derechos Humanos; y en el artículo 29.2 de la Convención sobre los Derechos del Niño – ratificada por Cuba – que establece que “nada de lo dispuesto en el presente artículo se interpretará como una restricción de la libertad de los particulares y de las entidades para establecer y dirigir instituciones de enseñanza”.

Adya y Ramόn se atrevieron a llevar a la práctica el sentir de cientos de miles de padres cubanos, que prefieren otra opciόn a la única posible desde hace décadas en Cuba, impuesta por el Partido Comunista que monopoliza la educaciόn de todos los niños cubanos, totalmente politizada e ideologizada. La conciencia cristiana de Adya y Ramόn se sentía violentada al permitir que sus hijos asistiesen a escuelas donde les intenta imponer constantemente doctrinas políticas agresivas a su Fe y con altas dosis de violencia, de lo cual es una muestra la consigna que se obliga a gritar cada día a los niños de: “Pioneros por el Comunismo, ¡seremos como el Ché!”. Adya y Ramón no están de acuerdo en que se imponga a sus hijos ni el comunismo – flagelo que junto al nazifascismo ocasionό millones de muertos en el siglo XX, y que otros tantos podría sumar en el siglo XXI de continuar la preocupante promociόn de la cual precisamente Cuba constituye un foco – ni el ejemplo de figuras de terroristas culpables de crímenes de lesa humanidad, como el Ché Guevara. Fue por tal razόn que consiguieron los permisos necesarios del prestigioso Colegio Hebrόn en Guatemala que los avalό para que pudiesen impartir ellos mismos la educaciόn a sus hijos Joel y Ruth, de nueve y trece años respectivamente, mediante la conocida modalidad de “educaciόn en casa” (home school).  

La preocupaciόn de estos padres por la educaciόn de sus hijos, así como el derecho a la libertad religiosa que deberían poseer todas las denominaciones religiosas en Cuba de participar en la educaciόn de los niños cubanos mediante escuelas privadas o colegios como los que poseyeron en el pasado, es la razόn por la que el régimen llevό a Adya y a Ramόn a prisiόn; de manera ejemplarizante, como un escarmiento para impedir el ejemplo de ellos a otros padres cubanos que piensan de forma similar, de los cuales ya algunos comenzaban a sumarse.